Huevito ya no esta...

Hace algunos años empecé a soñar... empecé a querer crecer... tener una responsabilidad de esas que amas por el resto de tu vida pase lo que pase...
Ya estabas en mi vida, quería crecer contigo, junto a ti, quería un hijo...
Siempre hubo algo para justificar el “no” de tu parte... por momentos, te encontraba la razón... pero al pensarlo solo un poco mas... en realidad se ve una gran inmadurez, se ve miedo, ¿egoísmo?...
Hasta hace casi un mes (el 18)... tuve este sueño en mis manos... hasta pensé que tu felicidad era real, se empezó a formar cuando quiso, sin que nadie lo forzara, sin mentiras, vino porque quiso... pero hay fuerzas superiores al hombre (las cuales pueden llamar como quieran)... que hicieron que mi sueño se desvaneciera, “es lo menos malo”, me repetí y sigo haciéndolo, se fue, porque el azar genético así lo quiso... la selección natural le llaman algunas personas...
Al fondo de mi closet, en un paquete plástico con broches blancos están su piluchito y las calcetas amarillas (que le regalo maxito), su babero y portarretrato (que le regalo su tía abuela Chola) y lo único que alcance a regalarle, sus calcetitas blancas, digo único porque no pude regalarle vida... no pude...

Hace casi un mes que el llanto baja en cantidad, se siente un poco mas cerrada la herida, estoy mejor de animo... pero aun sigo con pena.

Si tan solo tuviera esperanza... talvez algún día la tenga... Por ahora estoy bien, sanando, trabajando, disfrutando de todo lo que tengo (que no es poco)... estoy aquí... viva.